Humus VS Compost
En este post encontrarás información sobre preguntas muy demandadas: ¿Qué es mejor para las plantas? ¿Por qué elegir uno u otro?.
Un enmendante es un sustrato que mejora propiedades del suelo ya sean físicas, químicas o biológicas. El compost y el humus pueden actuar reparando las tres de forma conjunta y si nos fijamos concretamente en el aspecto biológico, el aporte de materia orgánica puede activar la biología del suelo siendo simultáneamente fuente de nutrientes e inoculante microbiano. En resumen, la materia orgánica es un factor clave en la salud de un suelo y/o en su recuperación según su actividad biológica. Esto es una evidencia científica irrefutable.
Nota: European Atlas of Soil Biodiversity es un compendio científico sobre la biología que existe en los suelos europeos. Recopila una basta información sobre numerosos organismos que viven en nuestros suelos. Dejamos el enlace aquí. (Fuente: 1 –https://esdac.jrc.ec.europa.eu/).
Compost = del latín compositus que significa «poner junto». El Compost es un producto que deriva de la descomposición de diferentes materiales de origen orgánico. El proceso por el que se obtiene el compost se denomina «compostaje» y supone el sometimiento de la materia a un tratamiento de oxidación biológico controlado. Es decir, que deben adecuarse los factores como el temperatura, humedad, pH, oxigenación, entre otros, para asegurar recrear el escenario natural de descomposición. Tras atravesar este procedimiento, el compost se encuentra más o menos maduro, pero su estructura, relación C/N (carbono/nitrógeno) y oxigenación aún no es estable. Se trata de materia orgánica inestable. Esto no sucede con el Humus! pero antes de hablar de él, veamos un poco las características del Compost.
La materia orgánica se transforma en compost gracias al trabajo de los microorganismos, la fauna del suelo, las enzimas y los hongos. Al hacer el compost, tu trabajo consiste en proporcionar el mejor entorno posible para que estos organismos beneficiosos hagan su trabajo. Si lo hace, el proceso de descomposición funciona muy rápidamente, a veces en tan sólo dos semanas. Si no proporciona el entorno óptimo, la descomposición se producirá igualmente pero con lentitud y si no se oxigena el montículo, se genera putrefacción de la materia.
El truco para hacer una abundancia de compost en poco tiempo es equilibrar las siguientes cuatro cosas:
- El carbono. Los materiales ricos en carbono son el alimento energético de los microorganismos. Se caracterizan por estar secos, son duros o fibrosos y tienen un color tostado o marrón. Algunos ejemplos son las hojas secas, la paja, el heno podrido, el serrín, el papel triturado y los tallos de maíz.
- Nitrógeno. Los materiales con alto contenido en nitrógeno proporcionan los componentes ricos en proteínas que los microorganismos necesitan para crecer y multiplicarse. Las malas hierbas recién arrancadas, los recortes de hierba fresca, las frutas y verduras demasiado maduras, los restos de cocina y otras materias verdes húmedas son el tipo de materiales ricos en nitrógeno que probablemente tendrá a mano.
- Agua. La humedad es muy importante para el proceso de compostaje. Pero un exceso de humedad ahogará a los microorganismos, y el faltante de humedad los deshidratará. Una regla general es mantener el material de la pila de compostaje tan húmedo como una esponja bien escurrida.
- Oxígeno. Para hacer su trabajo de forma más eficiente, los microorganismos necesitan mucho oxígeno. Cuando su pila está montada por primera vez, probablemente habrá mucho aire entre las capas de materiales. Pero a medida que los microorganismos comienzan a trabajar, empezarán a consumir oxígeno. A menos que gire o airee de alguna manera su pila de compost, se quedarán sin oxígeno y se volverán lentos.
Seguiremos profundizando en técnicas de compostaje, pero hasta ahora ya habrás notado que es un proceso que parece fácil, sin embargo hay que proporcionar las condiciones propicias para su descomposición y equilibrio de sus principales protagonistas: agua, oxígeno, carbono y nitrógeno.
¿Y el Humus?
EL humus deriva de un proceso de descomposición denominado vermicospostaje. La actividad de cierto tipo de lombrices, especialmente las del género Eisenia, llevan a cabo el proceso del vermicompostaje al degradar los bioresiduos mediante su digestión. Al atravesar el tracto digestivo, elementos de la materia orgánica son absorbidos y asimilados por ellas, dando como residuo, su propio excremento, un abono de altísimo grado nutricional.
Está comprobado que este producto contiene el balance óptimo en cantidades de calcio, potasio, fósforo y otros elementos minerales, además de una completa gama de enzimas que juegan un papel muy importante en la fertilidad del suelo, y elementos fitorreguladores (particularmente enzimas) que inciden positivamente sobre el crecimiento de las plantas. Todo esto hace que el lombricompuesto sea un fertilizante orgánico por excelencia y prácticamente único por su elevada carga bacteriana y enzimática.
Se trata en otras palabras de materia orgánica estable. Esta diferencia con el compost es radical, los elementos orgánicos que componen el humus o lombricompuesto son muy estables, es decir que han alcanzado un nivel de descomposición tan alto, que ya no sufren transformaciones considerables. El compost y el humus además se diferencian por el tamaño de partícula. Las del compost rondan en el orden de los centímetros, en tanto que en el humus son partículas muy finas (10-9 y 10-5 m). El humus se mantiene con bajas alteraciones ante agentes externos, lo cual asegura el secuestro y almacenaje definitivo del carbón atmosférico. Es decir que contribuye a revertir el calentamiento global. El compost, es nutritivo para los suelos, pero por su bajo grado de descomposición, se ve fácilmente desestabilizado y en lugar de retener el carbono, lo libera a la atmósfera.
Es por ello que en ecocultiv promovemos el uso del humus, así sea para tus plantas de interior o bien para nutrir suelos de huertas, el humus es la opción de mayor calidad y sostenimiento del perfil de suelo y del planeta a largo plazo.
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Beneficios del Humus de Lombriz
- Regula la nutrición vegetal.
- Mejora la asimilación de abonos minerales.
- Produce gas carbónico que mejora la solubilidad de los minerales.
- Mayor desarrollo de flora microbiana de las plantas.
- Aporta microorganismos útiles al suelo.
- Sirve a su vez de soporte y alimento de los microorganismos.
- Incrementa la capacidad de intercambio catiónico del suelo.
- Da consistencia a los suelos ligeros y a los compactos; en suelos arenosos compacta mientras que en suelos arcillosos tiene un efecto de dispersión.
- Facilita el labrado en la tierra, ya que mejora su estructura.
- Evita la formación de costras, y de compactación.
- Ayuda a la retención de agua y al drenado de la misma.
- Incrementa la porosidad y permeabilidad del suelo por la actividad de microorganismos.
- Presenta altos contenidos de K y S, además de una alta carga microbiana así como ácidos húmicos y fúlvicos, descompactando el suelo y facilitando la toma de nutrientes por la rizósfera.
USOS
El lombricompuesto se puede utilizar en hortalizas, hierbas aromáticas, plantas ornamentales, florales, árboles, arbustos, macetas y plantas de interiores, etc.
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